Bruselas aparca los objetivos de déficit: hay que gastar para paliar los efectos de la pandemia
La Unión Europea debe dejar temporalmente a un lado sus objetivos fiscales y centrarse en plantar cara a los múltiples efectos colaterales de la pandemia de la COVID-19. En sus recomendaciones de orientación económica a los Estados, dentro del paquete de primavera del Semestre Europeo, la Comisión establece objetivos a corto y a medio plazo:
"En primer lugar, es más necesario que nunca invertir en nuestros sistemas sanitarios. La necesidad de profesionales de la salud es evidente en muchos países, que han tenido que movilizarse con fuerza para hacer frente al incremento vertiginoso del número de personas que necesitaban atención médica, en especial en los hospitales", afirmaba en rueda de prensa el comisario europeo de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit.
El objetivo a medio plazo es proteger el empleo y a las empresas al tiempo que se reactiva el crecimiento económico de forma sostenible:
"En la medida de los posible, nuestra respuesta debe ser preservar la capacidad productiva de la economía europea, sin dejar de lado la respuesta sanitaria necesaria, pero también apoyando a nuestras empresas y los ingresos de las personas", añadía el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.
En lo que concierne a España, cuyo déficit se ha disparado desde que estalló la pandemia, Bruselas ha enviado un mensaje tranquilizador: el objetivo ahora es salvar vidas y empleos.