NewsletterNewsletterEventsEventos
Loader

Find Us

InstagramFlipboardLinkedin
Apple storeGoogle Play store
PUBLICIDAD

Arrecian las críticas contra el estratega de Boris Johnson que violó el confinamiento

Arrecian las críticas contra el estratega de Boris Johnson que violó el confinamiento
Derechos de autor AFP
Derechos de autor AFP
Por Isidro MurgaAlice Tidey
Compartir esta noticiaComentarios
Compartir esta noticiaClose Button
Copia/pega el link embed del vídeo de abajo:Copy to clipboardCopied

¿Hasta cuándo aguantará la presión Dominic Cummings? Cada vez son más las voces en el Reino Unido que exigen la renuncia de este experto en comunicación y estratega principal del primer ministro británico, Boris Johnson, tras hacerse público que violó el confinamiento que él mismo ayudó a diseñar

PUBLICIDAD

¿Hasta cuándo aguantará la presión Dominic Cummings? Cada vez son más las voces en el Reino Unido que exigen la renuncia de este experto en comunicación y estratega principal del primer ministro británico, Boris Johnson, tras hacerse público que violó el confinamiento del coronavirus que él mismo ayudó a diseñar. A las críticas de la prensa y de la oposición se han sumado las de algunos diputados tories, lo que da muestras del grado de indignación general contra quien por un lado decía una cosa y por otro hacía lo contrario.

Según la prensa británica, Cummings, que tenía síntomas de la COVID-19, recorrió 400 km en coche junto a su esposa e hijo a finales de marzo para llegar a la casa de sus padres en Durham, en el norte del país. El ayudante de Johnson ha justificado su actuación alegando que acudió en busca de ayuda familiar para que se hicieran cargo del pequeño, algo que no pudieron hacer miles de familias que estaban en una situación similar.

En medio de un chaparrón de críticas, el primer ministro ha abierto el paraguas de la retórica:

"He tenido largas conversaciones con Dominic Cummings y ha concluido que siguió el instinto de todos los padres al viajar para encontrar el cuidado adecuado para su hijo en un momento en que tanto él como su esposa iban a quedar incapacitados. No tenía alternativa. No le reprocharé nada por eso", afirmó el domingo Johnson en una rueda de prensa.

Pero Cummings no es el único que tiene padres o hijos en el drama que azota a Gran Bretaña y a todo el planeta, le recuerdan desde la oposición. El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, asegura que el primer ministro acaba de suspender una gran prueba: "No ha destituido a Dominic Cummings. No ha pedido una investigación y está tratando al pueblo británico con desprecio", afirma Starmer.

Casi 37.000 personas han muerto por la COVID-19 en el Reino Unido, que está en fase de desescalada y tiene previsto reabrir los colegios de primaria a partir del próximo uno de junio. Una semana más tarde obligará a guardar 14 días de cuarentena a todas las personas que visiten el país.

El ascenso de Cummings a Downing Street

La influencia de Cummings sobre Johnson, sus ataques a la administración pública, a los medios de comunicación y sus tácticas durante el referéndum de 2016, lo han convertido en una de las figuras políticas más controvertidas del Reino Unido.

Estudió Historia en la Universidad de Oxford. Después de pasar tres años en Rusia, donde trabajó en el lanzamiento de una aerolínea fallida, volvió a casa e hizo su primera incursión en el mundo de la política.

Conocido como euroescéptico, le nombraron director de campaña del grupo de lobby Business for Sterling que se oponía a la adopción del euro en el país.

También comenzó a asesorar a los grandes del partido conservador, comenzando en 1999 con el entonces secretario de estado en la sombra, Ian Duncan Smith.

Tuvo su primera experiencia en la campaña del referéndum en 2004 cuando se opuso a la creación de una asamblea regional electa a través de la campaña "North East Says No".

A partir de 2007, asesoró a Michael Gove, quien en 2010 se convirtió en Ministro de Educación cuando los conservadores llegaron al poder.

Su papel, a partir de 2015, detrás de la campaña "Vote Leave" hizo que le empezasen a reconocer.

A Cummings se le atribuye la redacción del eslogan "Take Back Control" y la propaganda del autobús que afirmaba que abandonar la UE supondría invertir 350 millones de libras más a la semana en el Servicio Nacional de Salud.

Compartir esta noticiaComentarios

Noticias relacionadas

Nuevas presiones contra Boris Johnson por apoyar a su asesor tras incumplir el confinamiento

Johnson autoriza la vuelta al trabajo

El ministro del Interior británico visita Italia para estudiar cómo atajar el flujo de inmigrantes irregulares