Diez días de luto nacional en España por las víctimas de la pandemia
Banderas a media asta en los edificios públicos y en los barcos de la Armada en España para honrar la memoria de los caídos durante la pandemia de la COVID-19. Tal y como anunció el pasado sábado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este martes, con todo el territorio desconfinado (aunque sigan vigentes muchas restricciones), será aprobado en el Consejo de Ministros el duelo nacional más largo de la historia democrática: diez días de luto en los que se celebrarán distintos actos de recuerdo, incluido un gran homenaje oficial presidido por el rey Felipe VI.
Al dolor por las vidas perdidas se suma el sentimiento de indignación de muchos profesionales del sector sanitario, que han estado batallando durante largas semanas en la primera línea del frente de la pandemia en condiciones que distan mucho de ser las ideales, llegando últimamente a acaparar la mayoría de las nuevas infecciones. El lunes, como en otros centros médicos de España, decenas de trabajadores del hospital Gregorio Marañón se manifestaron para protestar por la precariedad en la que están desarrollando su trabajo:
"Se nos tienen que dar las herramientas para cuidar, se tiene que dar una sanidad pública y justa para todos, se nos tiene que garantizar el descanso, se nos tienen que garantizar las medidas de protección para desempeñar nuestra actividad laboral en las mejores condiciones", reclamaba Víctor Aparicio, enfermero en la unidad de cuidados intensivos del Gregorio Marañón.
"Nuestra función es cuidar de los pacientes y como personal vocacional queremos dar cuidados de calidad, pero yo no puedo hacerlo", añade Raquel, enfermera en la misma unidad.
Reivindicaciones que no han cambiado en los últimos años, pero a las que la crudeza de la pandemia ha dotado de sentido para el conjunto de sociedad.