La nueva ley de inmigración que tramita el Reino Unido tras el Brexit, dejaría desamparados a miles de europeos que trabajan en sectores esenciales como el sanitario o los cuidados a los mayores. Las empresas piden mayor flexibiidad al Gobierno británico.
PUBLICIDADComo en muchos países, también en el Reino Unido, los aplausos han dado fuerza a quienes trabajan con los enfermos de coronavirus, aplausos que también llegaban de las manos del primer ministro, el conservador Boris Johnson.
Sin embargo, el Gobierno británico ha sido acusado de hipocresía por dar la espalda siempre a los mismos, como es el caso de los extranjeros que trabajan tanto en los hospitales como en el cuidado de los mayores.
Tras el Brexit, la nueva ley de inmigración acabará con la libre circulación de personas.
Damon Embling, euronews:
(La ley) abre además las puertas a un nuevo sistema por puntos para quienes quieran trabajar en el Reino Unido. Un sistema que favorecerá a los trabajadores cualificados con un salario de al menos 25.600 libras esterlinas (unos 30.000 euros). Muchos cuidadores que ganan menos de esa cantidad, denuncian que es como darles con la puerta en las narices. El Gobierno considera que es el momento de dejar de apoyarse en la mano de obra barata de Europa.
Sandija, cuidadora a domicilio de nacionalidad lituana, ha pasado las últimas once semanas, confinada, a cargo de una mujer mayor. "Estas últimas semanas, han supuesto todo un reto mentalmente, pero ya está, al mismo tiempo me siento recompensada porque sé que he mantenido a alguien a salvo", ha explicado Sandija Jasinovica, a Euronews.
Sandija es una de las miles de trabajadoras, empleadas en una gran empresa británica dedicada a los cuidados a domicilio. Casi la mitad de su plantilla procede de la Unión Europea (UE).
"Necesitamos empezar por reconocer a estas personas como trabajadores cualificados y dejar de decir que son poco cualificados. No los hacemos venir porque sean más baratos, sino porque en este país no hay gente que quiera hacer este trabajo", ha comentado la directora de 'The Good Care Group', Dominique Kent.
El Gobierno dice que la inmigración no es la solución para este sector. Un sector que no ve futuro alguno sin los trabajadores extranjeros que tiene.
"Nuestros trabajadores tienen que ser incluidos claramente en el listado de excepciones. Eso nos permitiría contratar cuidadores. Y obviamente ir más allá, subiendo su sueldo para que en unos pocos años puedan alcanzar el salario establecido", ha añadido la directora de ‘The Care Workers Charity’, Karolina Gerlich.
Aunque el trámite parlamentario sigue su curso, un sondeo reciente establece que un 54% de los británicos estaría a favor de flexibilizar las condiciones de inmigración para los trabajadores considerados esenciales en esta crisis del coronavirus.