A pesar de tener las mayores reservas de petróleo del mundo, las capacidades de producción y refinación de Venezuela se han reducido a la nada en medio de una enorme crisis económica y política
Llega a Venezuela el tercero de los cinco petroleros iraníes. Entre el recién llegado "Petunia", los dos barcos que ya han llegado a las refinerías venezolanas y los dos últimos que se espera que lleguen en los próximos días, trasladan 1,5 millones de barriles de gasolina, la suficiente para abastecer el país durante dos o tres semanas.
La gran incógnita es cómo puede la maltrecha economía venezolana pagar este combustible. El presidente Nicolás Maduro ha insinuado un aumento del precio de la gasolina. "La gasolina que hemos traído del exterior, de Irán y de otros países, la hemos pagado con dólares y mucha gente me propone y estoy de acuerdo que la gasolina hay que cobrarla", ha dicho en su programa televisado.
A pesar de tener las mayores reservas de petróleo del mundo, las capacidades de producción y refinación de Venezuela se han reducido a la nada en medio de una enorme crisis económica y política. El país se encuentra en recesión desde hace seis años, con sus ciudadanos luchando por la escasez de alimentos y medicinas.
El gobierno de Maduro culpa a las sanciones de EE.UU. que afectan a sus expotaciones petroleras desde enero de 2019. Pero la oposición y los expertos lo achacan a la falta de inversión y a la corrupción.