Día de compras en las ciudades limítrofes para festejar la apertura de fronteras en Europa. Belgas franceses y suizos vuelven a sus costumbres de consumo anteriores a la pandemia.
Abren las fronteras en Europa. los primeros beneficiados son los vecinos de las ciudades limítrofes. Este lunes en un tranvía abarrotado, los primeros franceses llegaron a Alemania desde Estrasburgo para hacer las compras a las que estaban acostumbrados antes del cierre por la pandemia.
Una de las vistantes, Francine Wolff, explicaba:"Vine a Kehl para hacer algunas compras, para coger mis vitaminas, que no puedo encontrar en Francia y que son más baratas aquí en Alemania".
Francis Lallement se felicita por el fin de las restricciones:"Todos estamos acostumbrados a que la gente que viene de Kehl, así como los que vienen de Estrasburgo, vayan a un lado u otro. Así que no entendimos este cierre de la frontera. Es agradable volver aquí"
Los compradores suizos vuelven a la ciudad alemana de Constanza después de la reapertura de la frontera.
Peter Herrmann, gerente del centro comercial Lago está radiante:"Esperábamos con ganas este día. Desde un punto de vista económico, es muy importante que los visitantes suizos puedan venir aquí, esto representa del 30 al 35 por ciento de las ventas".
Para los franceses uno de los objetivos comerciales en Bélgica es el tabaco, mucho más barato que en Francia. Este lunes, había colas en los estancos.
Uno de los visitantes aseguraba: “Esto cuesta 95 euros en Francia. Aquí 60 y esto cuesta 13 euros en Francia y aquí 5 euros con 70 cçentimos ”.
Ha sido un día de estreno con buen tiempo y muchas sonrisas. El placer de recuperar las costumbres de antes de la pandemia y la ilusión de dejar atrás la sombra del virus.