Un seísmo de magnitud 7,5 golpeó Oaxaca y se sintió con fuerza en todo el sur y el centro del país. Hay cientos de viviendas dañadas. El evento ocurre en pleno pico de la pandemia del coronavirus.
Como si no fuera suficiente con la pandemia de la COVID-19, México sufrió este martes el envite de un fuerte terremoto de magnitud 7,5 en la escala de Richter, que ha dejado al menos siete muertos y provocado daños en cientos de viviendas.
El epicentro del seísmo se situó a 12 kilómetros de Crucecita, en el estado sueño de Oaxaca, pero sus efectos se sintieron con fuerza en todo el sur y el centro del país, y hasta Ciudad de México, a 700 kilómetros de distancia, donde hizo temblar a 22 millones de personas.
En plena pandemia de coronavirus, este terremoto ha devuelto a la memoria de los mexicanos el último importante, en 2017, que dejó 370 muertos.
"Fue bastante fuerte. El edificio se movía muchísimo -cuenta un obrero de la construcción, que trabajaba dentro de un inmueble en esos momentos-. Afortunadamente, el edificio lo estamos reforzando. Ya tiene la tercera parte de reforzamiento y eso ayudó a que aguantara el movimiento tan fuerte".
"Sí, se sintió bastante fuerte. Eso con lo del covid, ¿qué mas sigue, no?", añade otro hombre.
Este seísmo se produce mientras la pandemia avanza con fuerza en México. El martes se registró un nuevo récord de contagios, con más de 6.200 nuevos casos en un solo día. La COVID-19 ya ha dejado cerca de 22.600 muertos.