Casi todos los trabajadores de Index, el sitio web de noticias más importante del país, han presentado su dimisión. Muchos ciudadanos consideran que esto se debe a la presión política del partido gobernante, Fidesz.
El Gobierno húngaro contra la libertad de prensa. Casi todos los trabajadores de Index, el sitio web de noticias más importante del país, han presentado su dimisión. Muchos ciudadanos consideran que esto se debe a la presión política del partido gobernante, Fidesz. Tras las últimas dimisiones, ya casi no quedan periodistas en un medio de comunicación que contaba con alrededor de noventa empleados.
"Hemos repetido en numerosas ocasiones, lo hemos escrito y hemos alzado la voz para señalar que hay dos condiciones que garantizan el trabajo profesional libre, correcto e independiente. Una es que no haya ningún tipo de influencia externa en el contenido del sitio web. Y la otra es que no haya ningún tipo de influencia externa en la composición del personal. Lo que significa que no nos dicen qué publicar en el sitio web y que nadie nos indica, desde fuera, con quién tenemos que trabajar o con quién no tenemos que hacerlo", declara Veronika Munk, ex editora principal de Index.
Muchos periodistas han vuelto a perder su empleo, después de trabajar en otros medios de comunicación que, con el tiempo, quedaron bajo el control del Gobierno húngaro. Se oponen a la interferencia en la libertad editorial y la amenaza a la independencia de medios de comunicación críticos con los gobernantes.