Confinamiento selectivo en tres condados irlandeses para frenar el avance del coronavirus. Preocupación en muchos países europeos por la masificación en las playas.
Europa apuesta por los confinamientos selectivos para contener la propagación del coronavirus.
Una medida que Irlanda ha decretado en tres condados (Kildare, Laois y Offaly) situados al oeste de Dublín. Los desplazamientos están prohibidos salvo los autorizados para trabajar y para los servicios esenciales.
"Lo que va pasar en estos tres condados que tienen 380.000 habitantes, es que va a ser devastador para los municipios, para las empresas, los negocios no reabrirán hasta que acabe el confinamiento. La industria del turismo y la hostelería tendrá solo dos semanas más antes de que empiecen los colegios", ha explicado el presidente de la Cámara de Comercio de Kildare, Allan Shine.
En Rumanía, las playas están abarrotadas con 130.000 turistas aprovechando el fin de semana más concurrido de la temporada.
Las autoridades están alerta porque son multitud las personas que ignoran los peligros del coronavirus.
También en Holanda, brillan por su ausencia tanto la mascarilla como la distancia social.
Unas medidas estrictas que otros países, como España o Francia, aplican para evitar nuevos brotes.
En algunas zonas de París la mascarilla será obligatoria desde este lunes.