Miles de bielorrusos se han congregado este sábado en homenaje al primer manifestante muerto en las acciones de protesta.
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, asegura que su homólogo ruso, Vladímir Putin, le ha prometido lo que denominó "asistencia de seguridad integral" contra las protestas.
Lukasenko ha insistido en que en cuanto pida ayuda, Rusia responderá enviando hombres y efectivos para respaldar "la seguridad de Bielorrusia".
Los desesperados llamamientos de Lukashenko a Moscú en busca de ayuda se produjeron después de una semana de protestas sin precedentes en todo el país que amenazan el control mantenido durante 26 años por el autócrata.
Miles de bielorrusos se han congregado este sábado en homenaje al primer manifestante muerto en las acciones de protesta.
Volvieron a reclamar la dimisión del presidente Lukashenko.
Los manifestantes depositaron ramos de flores hasta amontonar más de un metro y medio, mientras los coches que pasaban hacían sonar sus bocinas.
Los trabajadores de las empresas estatales, la columna vertebral de su economía dirigida cuasi soviética y el núcleo de la base política de Lukashenko, se declararon en huelga esta semana en protesta por el disputado resultado de las elecciones presidenciales del domingo pasado y una brutal represión policial contra manifestantes pacíficos.
Cerca de 7.000 personas fueron arrestadas, y muchas torturadas, durante la represión, que inicialmente reprimió las manifestaciones antes de galvanizarlas el jueves.