Cientos de transportistas cortan las principales carreteras del país y exigen al Gobierno mayores medidas de seguridad ante los asaltos de los indigenas, los cuales reclaman la devolución de sus tierras ancestrales.
Los camioneros de Chile paran el país. Cientos de conductores iniciaron este jueves una huelga con la que tratan de hacer reaccionar al Gobierno ante la violencia que sufren en la carretera a manos de indígenas.
El pasado fin de semana, una niña de nueve años resultó herida en Araucanía, al sur, tras disparar los asaltantes contra el camión en el que esta viajaba con su padre. Los camiones son también quemados en muchas ocasiones.
"Lamentablemente, y a pesar de todas las peticiones y ruegos que hemos hecho al Gobierno central, estos no nos han llevado a buen puerto, así que nos vimos en la necesidad de salir a las carreteras", explicaba un camionero.
La Confederación Nacional de Transportes ya ha avisado al Gobierno de que el paro, que bloquea algunas de las principales carreteras del país, es indefinido, y que no concluirá hasta que salgan adelante una serie de leyes que garanticen la seguridad de los camioneros.
Los transportistas son ahora mismo víctimas de los ataques de grupos radicales de mapuches, que reclaman por su parte al Gobierno la devolución de sus tierras ancestrales.
Existen también denuncias que aseguran que dichos ataques no los llevan a cabo los indígenas, sino que son autoataques o montajes.