El presidente habría ofrecido su dimisión si con eso Messi daba marcha atrás en su decisión de marcharse de Barça, pero el jugador de momento guarda silencio.
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Es el culebrón deportivo del verano y probablemente del año, y su final no parece de momento inminente. El burofax mandado por Leo Messi al Fútbol Club Barcelona en el que mostraba su deseo de salir del club sin contraprestación alguna ha desatado en Cam Barça toda una tormenta llena de protagonistas y consecuencias.
Este jueves, Josep María Bartomeu sorprendía asegurando estar dispuesto a dimitir de su cargo si con ello conseguía que el astro argentino reculara en su decisión de marcharse.
Pero según pasan las horas parece claro que el jugador no tiene intención de responder de momento a su presidente. Varias fuentes cercanas al entorno del delantero aseguran que Messi sí se explicará, pero no cuándo ni sobre lo que diga Bartomeu.
A la espera de esa comparecencia, aficionados y medios siguen especulando sobre los posibles destinos del mejor jugador del mundo, con el Manchester City como el presuntamente mejor colocado, aunque PSG, Inter de Milán o Chelsea también estarían interesados en sus servicios. El Fútbol Club Barcelona, mientras, sigue tratando de encontrar la manera de que este mal sueño no se convierta definitivamente en una pesadilla muy real.