El Camp Nou volvió a abrir sus puertas la noche del sábado, permitiendo el regreso de los aficionados del Barcelona tras más de dos años de obras.
Unos 45.000 aficionados ocuparon las gradas a mitad de aforo y celebraron la vuelta a su hogar emblemático.
Para muchos, la noche marcó el final de una larga espera de 900 días en el lejano Estadio Olímpico.
Pero aún queda trabajo importante antes de que el renovado Camp Nou esté terminado y listo para albergar a 105.000 aficionados.
La grada superior del Camp Nou sigue siendo en gran parte un esqueleto de vigas y pilares de metal y hormigón. Enormes grúas de construcción se alzan sobre el estadio y son visibles desde las gradas, y hay zonas que aún parecen un lugar en obras.