La drástica caída del turismo de fuera de la Unión Europea supone un golpe para la Mostra de Venecia. El festival al menos respira con alivio por no haberse cancelado debido al coronavirus.
Últimos retoques para la Mostra de Venecia. La ciudad se prepara para acoger esta semana la edición 77 del festival internacional de cine. Este año priorizarán las proyecciones al aire libre. El sector turístico espera que ayude a mitigar los efectos del coronavirus.
Maurizio Carlotto, vicepresidente de la Asociación de Gondoleros, destaca: "No sé cuántos de todos los que viven del turismo podrían aguantar otro año como éste. Porque no sólo somos nosotros, sino también los hoteles, restaurantes, tiendas, etc. La economía de la ciudad se basa en el turismo y como no hay turismo, toda la ciudad se ve afectada."
Paola Mar, consejera de Turismo de Venecia, apunta: "En esta temporada hemos tenido más o menos de un 20 a 30 por ciento de ocupación en los hoteles y podemos ver que las reservas anticipadas para septiembre y octubre, en concreto en septiembre debido al Festival, son mejores."
El 50% de los visitantes que venía en estas fechas procedía de fuera de la UE y este año muchos no pueden viajar a Italia, según las autoridades.
Los que puedan estar en Venecia tendrán que someterse a controles de temperatura, usar la mascarilla y evitar aglomeraciones cerca de la alfombra roja. Los fans de la Mostra tendrán que ver los pasos de sus actores y actrices favoritos desde una mayor distancia.