La justicia británica retoma el juicio sobre la demanda de extradición del fundador de WikiLeaks, reclamado por EE.UU. por presunto espionaje.
La justicia británica retoma el juicio de extradición que decidirá el futuro de Julian Assange. El fundador de WikiLeaks es reclamado por la justicia estadounidense, por presunto espionaje.
A las puertas del tribunal londinense, decenas de personas le mostraron su apoyo, reclamando su liberación, entre ellas la diseñadora británica Vivienne Westwood.
Allí estaba también su padre, John Shipton, quien instó a las autoridades británicas a no cumplir con la demanda de extradición estadounidense: "Para el Reino Unido, es algo vital. Se trata de proteger las fronteras nacionales", dijo, acusando a Estados Unidos de atacar a una editorial inglesa que publicó en Inglaterra, de atacar a un ciudadano australiano, y de intentar utilizar su poder para "imponer extraterritorialmente las leyes" de Estados Unidos.
Hasta 175 años de cárcel
El periodista australiano, de 49, ha declarado formalmente que rechaza su extradición. De ser juzgado en Estados Unidos podría enfrentarse a una pena de hasta 175 años de prisión.
Assange fue detenido, inicialmente, en 2010, a petición de Suecia, por un caso de presuntos delitos sexuales, hoy archivado. Pasó siete años refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, hasta que en abril del año pasado fue arrestado por la Policía británica, por no haber acudido al tribunal, en 2012, cuando estaba en libertad condicional. Lleva más de un año en una cárcel de máxima seguridad de la capital británica.