El Parlamento Europeo ha decidido retirarle a la Consejera de Estado de Birmania, Aung San Suu Kyi, el premio Sájarov por el genocidio de la comunidad rohinyá. Un reconocimiento a la defensa de los derechos humanos.
El Parlamento Europeo ha decidido retirarle a la Consejera de Estado de Birmania, Aung San Suu Kyi, el premio Sájarov. Un reconocimiento a la defensa de los derechos humanos.
La acusación es dura: inacción frente al genocidio contra la comunidad rohinyá en su país. Esta minoría étnica y religiosa habita en un país principalmente budista.
La comunidad agrupa a los ganadores de este galardón, que reconoce actividades sobresalientes en pro de los derechos humanos y que Suu Kyi recibió en 1990 por su defensa de la democracia en plena dictadura en Birmania, aunque solo pudo recogerlo 23 años después, en 2013, tras pasar 15 años privada de libertad.
Pero ahora la Unión Europea le acusa de no utilizar su posición para defender y proteger a la comunidad rohinyá contra los ataques del Ejército. Desde 2015 lidera su país, muy cuestionado por la represión del Ejército birmano sobre la minoría musulmana rohinyá, con más de medio millón de sus miembros huidos a la vecina Bangladesh.
Fuentes parlamentarias han indicado que este reconocimiento no se puede retirar porque "se da por una acción concreta y por tanto sigue valiendo en relación con esa acción", pero se puede excluir a un galardonado de la comunidad por no respetar los valores del premio tras haberlo recibido.