Uno con mascarilla y el otro, enemigo declarado de su uso, los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos aprovecharon el 19º aniversario de los atentados para reconectar con el electorado tras meses de distanciamiento debido a la pandemia.
Las conmemoraciones del 11 de septiembre no quedaron exentas del duelo político entre el presidente Donald Trump y el ex vicepresidente Joe Biden.
Uno con mascarilla y el otro, enemigo declarado de su uso, los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos aprovecharon el 19º aniversario de los atentados para reconectar con el electorado tras meses de distanciamiento debido a la pandemia, que ha provocado la suspensión de los mitines propios de la temporada electoral.
Con una expresión turbada, Trump moderó su discurso durante la jornada después de las críticas que ha enfretado en la última semana por su decisión de minimizar la pandemia del coronavirus para no generar “pánico” y las revelaciones sobre su presunto desaire a los caídos en combate.
También anunció el acuerdo de paz alcanzado por Israel y Baréin, auspiciado por su Gobierno, suavizó además la relación con la cúpula militar al condecorar con la Medalla de Honor al sargento mayor Thomas P. Payne. El militar participó en el rescate en Irak de 75 rehenes, operación en la que murieron 20 integrantes del Estados Islámico (EI).
Por su parte, Biden puso en ejercicio su cercana interacción con el público, su mejor cualidad como político, para con los asistentes del evento y los familiares de la víctimas que acudieron al homenaje en la zona cero de los ataques perpetrados en 2001 y en donde murieron al menos 3.000 personas.
El aspirante demócrata aseguró a los periodistas que este “es un día solemne”, por lo que decidió no hablar de otro tema y eliminar su publicidad electoral. Sin embargo, su foto con el vicepresidente Mike Pence, ambos llevando mascarilla e inmortalizando un saludo "codo con codo", ha generado un revuelo en la prensa nacional.