El primer y segundo puesto de Pogacar y Roglic en la ronda gala y su asombrosa actuación a lo largo de la carrera llenan de orgullo al pequeño país alpino.
PUBLICIDADAlegría desbordada en Komenda tras la histórica victoria de Tadej Pogacar en el Tour de Francia. La pequeña localidad natal del ciclista esloveno se echó a la calle para celebrar el triunfo de su ciudadano más ilustre, campeón de la ronda gala con tan solo 21 años tras una última contrarreloj para el recuerdo de todos los amantes de este deporte.
"Los sentimientos son variados", reconocía el padre de Tadej, Mirko Pogacar. "Por un lado estamos muy satisfechos. Por el otro, es mucho que haya ganado los tres maillots (general, mejor joven y montaña) con 21 años. Primoz Roglic luchó durante todo el tour, y al final acabó segundo. Es un buen resultado, pero me da un poco de pena", reconocía Mirko.
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El primer y segundo puesto para Pogacar y Roglic supone todo un hito pare este pequeño país de tan solo dos millones de habitantes, acostumbrado a victorias en el mundo del esquí. En el palacio presidencial de Ljubljana, el presidente de Eslovenia Borut Pahor ordenaba izar una bandera amarilla en honor del maillot del campeón. Eslovenia ya es historia del ciclismo mundial.