Francia impone el cierre de bares y restaurantes durante 15 días para intentar frenar el avance de la epidemia y evitar la llegada de una segunda ola en todo el país.
PUBLICIDADLos bares y restaurantes en Marsella permanecen cerrados desde este fin de semana por el coronavirus. El Gobierno francés así lo ha decidido en un intento de contener la epidemia, que este domingo dejó otros 11.123 nuevos contagios en todo el país.
El cierre, que se prolongará durante- al menos- 15 días, no ha gustado a los marselleses quienes aseguran agravará la crisis económica y creará una crisis social insostenible. Los ciudadanos no necesitan más restricciones sino trabajo, responden ante las nuevas ayudas económicas anunciadas:
También vamos a reforzar el Fondo de Solidaridad, que ha beneficiado a 1,7 millones de empresas y ha representado más de 6.000 millones de euros de gasto público", ha manifestado el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire.
Actualmente hay 1.039 focos de contagio en todo el país, 70 más en las últimas 24 horas. De los focos de contagio 189 se han detectado en residencias de ancianos.
De París, informa nuestra corresponsal, Anelise Borges :
"El gobierno de Francia ha puesto en marcha el denominado " Plan Blanco" para aumentar la capacidad de los hospitales y frenar la epidema de COVID-19. Las autoridades dicen que esto implicará posponer los tratamientos no esenciales como las cirugías no esenciales e incluso los tratamientos del cáncer. Y dar de alta a los pacientes que pueden ser atendidos en casa. La idea es dejar más espacio en los centros de atención médica en tres áreas principales del país. Francia tiene unos 6.000 pacientes de COVID-19 que están siendo tratados en los hospitales. Más de 1.000 están en cuidados intensivos. Por ahora estamos lejos de cubrir las 15.000 camas de capacidad máximala en la UCI, pero las autoridades no quieren correr ningún riesgo y prefieren estar preparados por si la segunda ola llega finalmente al país".