Cuba saborea la nueva normalidad y anhela la vuelta de los turistas. Desde el pasado lunes, los comercios y servicios de buena parte de la isla funcionan a pleno rendimiento. Llevan una semana sin muertes por COVID-19
Cuba respira aires de "nueva normalidad". En la mayor parte de la isla, las tiendas, las empresas y los servicios funcionan desde el lunes a pleno rendimiento. La Habana todavía se mantienen en fase 3, pero también va retomando el pulso, gracias a disposiciones menos estrictas.
Los comerciantes se adaptan a la horma post-COVID y respetan al dedillo las reglas sanitarias. Tras una semana sin muertes por coronavirus y con los casos en descenso, las autoridades llaman a la responsabilidad individual y colectiva para mantener el virus a raya.
"Es muy difícil estar en casa. Esperemos que todos seamos conscientes, porque ahora depende de todos nosotros", afirma la dueña de una tienda de calzado.
"Estoy preocupada por mi hija en la escuela, pero dicen que hay nuevas medidas...", dice con inquietud una madre.
La anhelada vuelta del turismo, vital para la economía cubana
El parón del turismo provocado por la pandemia ha sido un golpe durísimo para la precaria economía cubana, malherida debido al embargo de Estados Unidos y la crisis de su aliado venezolano, entre otras razones.
La "nueva normalidad" va a permitir retomar los vuelos internacionales, si bien aún no hay fecha para la reapertura del aeropuerto José Martí, principal puerta de entrada al país y único destino al que pueden volar las aerolíneas estadounidenses.
Tras meses de pulso contra el virus, Cuba se enfrenta ahora a otro reto, implementar las reformas económicas pendientes, entre ellas la unificación monetaria en la isla.