La polarización en las presidenciales estadounidenses ha sido de tal magnitud que la mayoría en el Senado, indispensable para aprobar leyes, no está decidida, hasta que los electores del estado de Georgia digan quienes serán sus dos senadores. Volverán a votar el próximo 5 de enero.
PUBLICIDADLa polarización en las presidenciales estadounidenses ha sido de tal magnitud que la mayoría en el Senado, indispensable para aprobar leyes, no está decidida, hasta que los electores del estado de Georgia digan quienes serán sus dos senadores.
Volverán a votar el próximo 5 de enero.
Primero para adjudicar un escaño, bien al republicano David Perdue, bien al demócrata Jon Ossoff, porque ninguno alcanzó el preceptivo 50% de los votos, necesarios para su nombramiento. Además, tienen que elegir al segundo senador por Georgia.
Kamala Harris, la vicepresidenta, tendrá el voto de calidad en cada decisión, siempre en caso de que el empate entre demócratas y republicanos persista en el Senado.
Las espadas, en todo lo alto.
"Cuando controlas esta Cámara (Alta), tienes el control de comisiones clave, también sobre los nombramientos. Y te permite, si eres presidente y controlas el Senado y la Cámara de Representantes, tener la capacidad de imponer tu agenda. Es realmente difícil, incluso cuando controlas ambas cámaras, siempre es difícil", destaca el analista del German Marshall Fund, Jonathan Katz.
El Senado confirma el nombramiento de altos funcionarios, desde la Secretaría de Estado pasando por el Tribunal Supremo, hasta las embajadas.
Jack Parrock, euronews:
Los escaños en el Senado se eligen para seis años aunque se renueva un tercio cada dos años. Esto significa que las amistades y los favores se cimentan para un largo periodo.
Durante su mandato, Donald Trump, ha tenido el apoyo de un Senado controlado por los republicanos.
Y Joe Biden conoce muy bien una Cámara a la que llegó por vez primera en 1972.
"Joe Biden lleva toda la vida en el Senado. Tiene relaciones desde siempre. como con Mitch McConnell, el lider de la mayoría republicana en el Senado. Pienso que los vamos a ver a los dos intentando trabajar juntos. Aunque es pronto para ver exactamente cómo. En algunos temas, podrán, en otros no van a trabajar conjuntamente. Para ciertas cosas, los republicanos actuarán como una apisonadora en el Senado", comenta el analista de la consultora APCO Worldwide, Dan Scandling.
Si los demócratas acaban controlando la Cámara Alta, Joe Biden, tendrá mucho margen de maniobra para revertir algunas de las leyes más polémicas de Donald Trump.