El expresidente de Bolivia termina en su bastión de Cochabamba su gira de retorno, en la que ha anunciado que el nuevo presidente, Luis Arce, va a reactivar su plan del litio.
El expresidente boliviano Evo Morales era recibido como un héroe en su ciudad natal, Orinoca. Una parada más en su gira por Bolivia, que inició, tras un año de exilio, en Villazón, en la frontera con Argentina, y que ha terminado en su bastión de Chimoré, en la región de Cochabamba. Vuelve allí justo un año después de su precipitada salida del país, primero rumbo a México y luego a Argentina, denunciando que era forzado por un golpe de Estado.
Vuelve el plan del litio
Unas horas antes, en Uyuni, Morales anunciaba que el flamante presidente de Bolivia, Luis Arce, va a reactivar su plan del litio, para convertir a esta localidad boliviana en la capital mundial de este valioso recurso.
"El golpe no solamente ha sido a nuestro modelo económico, sino un golpe al litio, porque nosotros hemos empezado a industrializar con nuestra plata, con nuestras reservas internacionales y tenía un lindo plan, ahora paralizado", declaraba Evo Morales, expresidente de Bolivia.
"El imperio no acepta que nosotros también podemos dar valor agregado a nuestros recursos naturales", añadía.
El anuncio fue un regalo de Navidad anticipado para los cerca de 30.000 habitantes de Uyuni.