Cascada de condenas de la comunidad internacional tras el ataque armado que sufrió Bangui el miércoles. Cientos de milicianos que rechazan la reciente reelección del presidente Faustin-Archange Touadera intentaron tomar la capital de la República Centroaficana, pero fueron repelidos...
Cascada de condenas de la comunidad internacional tras el ataque armado que sufrió Bangui el miércoles. Cientos de milicianos que rechazan la reciente reelección del presidente Faustin-Archange Touadera intentaron tomar la capital de la República Centroafricana, pero fueron repelidos por la acción conjunta del Ejército, los cascos azules de la ONU y tropas ruandesas y rusas. En el ataque falleció un casco azul.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha condenado "firmemente" los ataques y ha hecho un llamamiento al diálogo a todas las partes.
Dos tercios del territorio de la República Centroafricana, que cuenta con importantes yacimientos de oro y diamantes, están controlados por distintas milicias desde el golpe de Estado de 2013. La espiral de violencia que se desató ha dejado miles de muertos y más de un millón de desplazados.