El Kremlin cerca a los seguidores de Navalni

El regreso de Alexéi Navalni a Rusia puede desencadenar una represión sin precedentes. Las autoridades ya han advertido de que se detendrá cualquier manifestación no autorizada y este sábado hay prevista una a favor del opositor, detenido a su llegada a Moscú tras recuperarse de un envenenamiento.
Al menos dos de los aliados más cercanos de Navalni fueron detenidos el jueves y uno de sus abogados ha sido expulsado del país. Miembros de su formación y periodistas independientes han sido advertidos sobre las posibles consecuencias por su participación en las protestas.
La portavoz de Navalni, Kira Yarmysh, denunció en redes sociales que la policía amenazó con derribar la puerta de su casa, por lo que cree que no podrá acudir a la marcha este sábado.
La respuesta de Europa
El Parlamento europeo ha aprobado una resolución para aumentar sanciones contra el Kremlin y pide además frenar la construcción del gaseoducto entre Alemania y Rusia.
"En cuanto a Alexéi Navalni, condenamos su detención por parte de las autoridades rusas. Los derechos del señor Navalni deben ser respetados plena e incondicionalmente, pedimos a Rusia que lo libere inmediatamente y garantice su seguridad", ha subrayado Charles Michel, presidente del Consejo Europeo.
Por el momento 4.000 personas han anunciado su asistencia vía facebook a la concentración de este sábado. La nueva Administración estadounidense se ha mostrado favorable a pedirle cuentas a Moscú por el arresto de Navalni.