El Ejército birmano pone en sordina los rumores de golpe de Estado que su propio jefe propagó. Un comunicado del estamento militar reitera este sábado que el Ejército “debe obedecer la Constitución” y garantiza su compromiso para defenderla por delante de otras leyes existentes...
PUBLICIDADEl Ejército birmano pone en sordina los rumores de golpe de Estado que su propio jefe propagó. Un comunicado del estamento militar reitera este sábado que el Ejército “debe obedecer la Constitución” y garantiza su compromiso para defenderla por delante de otras leyes existentes...
"Divinas palabras" en Myanmar, la antigua Birmania, un país que estuvo bajo la bota militar durante cinco décadas y en el que muchos se estremecieron cuando el general Min Aung Hlaing afirmó en un discurso castrense que se debería abolir la Constitución si esta no se cumple.
Miles de nostálgicos de la dictadura y simpatizantes del Partido de la Solidaridad y el Desarrollo de la Unión (USDP), fundado por militares, se echaron a las calles para manifestarle su apoyo. El Ejército denunció supuestas irregularidades en las elecciones legislativas del pasado 8 de noviembre, en las que la USDP no salió muy bien parada.