Calles llenas de vida, día y noche. La pandemia ha acabado con estampas como esta en ciudades de todo el mundo, aunque en Londres parece que hay luz al final del túnel. La efectividad de las vacunas, la rapidez con que se está implementando el programa de vacunaciones y la caída en el número de...
PUBLICIDADCalles llenas de vida, día y noche... La pandemia ha acabado con estampas como esta en ciudades de todo el mundo, aunque en Londres parece que hay luz al final del túnel. La efectividad de las vacunas, la rapidez con que se está implementando el programa de vacunaciones y la caída en el número de hospitalizaciones ha permitido al Gobierno de Boris Johnson esbozar un plan para levantar paulatinamente las restricciones:
"Ya no tenemos que confiar simplemente en los confinamientos y en limitar nuestro comportamiento y poner nuestras vidas en espera. Cada día que pasa, este programa de vacunación está creando un escudo que protege a toda la población. Estamos viajando en el camino de ida hacia la libertad", explicaba Boris Johnson.
Johnson evoca cuatro fases de reapertura. En la primera se reabrirán los colegios, el próximo 8 de marzo. Y confía en que la última concluya a finales de junio.
Los datos que manejan las autoridades británicas son esperanzadores. En Escocia, se ha comprobado que una sola dosis de las vacunas de Pfizer o de Astrazeneca reduce en un 75% el riesgo de ingreso hospitalario en los mayores de 80 años.
El optimismo británico contrasta con la desazón de Eslovaquia, que con 5,5 millones de habitantes que ha superado las 100 muertes diarias por coronavirus, siendo el país con mayor proporción de fallecidos en relación a su población. Bratislava ha pedido a la UE que le adelante la entrega de vacunas:
"Este es un momento realmente difícil para mi país. Por supuesto que (el adelanto de entrega de vacunas) no ayudará a los ya infectados, pero ciertamente sería un estímulo para nuestra población. Una ayuda bilateral con ese fin sería muy bienvenida", explicaba Ivan Korcok, Ministro de Asuntos Exteriores de Eslovaquia.
En Francia, el Gobierno estudia la posibilidad de imponer nuevas restricciones en la turística ciudad de Niza, donde regirá un confinamiento parcial durante los dos próximos fines de semana. En Dunkerque, en el otro extremo del país, la variante británica del coronavirus está haciendo estragos y es la principal responsable de que se hayan superado los 900 contagios por cada 100.000 habitantes.