Muhamed Subat nos cuenta su experiencia en la guerra de Siria y como refugiado en España.
PUBLICIDAD"Cuando llegué aquí a España me imaginaba que viviría una vida más tranquila, más tranquila por dentro. Quería descansar de tantos recuerdos... Pero cuando llegué aquí, todos los malos recuerdos volvieron. Todo lo que me pasó, empecé a pensar mucho en ello", cuenta Muhamed Subat, periodista sirio refugiado en España.
Han pasado diez años desde que los sirios se levantaron en una protesta pacífica contra Bachar al Asad. En este tiempo, el país se sumergió en una guerra civil que se ha cobrado la vida de medio millón de personas y desplazado a la mitad de la población. Muhamed estaba entre ellos:
"Estoy aquí en España por culpa de la guerra. Aunque me hubiera gustado venir aquí como estudiante, para viajar solo, para ver fútbol... No quería venir para ser refugiado. Pero así es vida".
Esto es lo que iba a moldear la vida de millones de sirios que, como Muhamed, se atrevieron a soñar con el cambio.
"Esta es la zona donde empieza todo. Cuando miramos estas imágenes, las fotos de Al Asad, las plazas y las calles, nos da fuerza para seguir, para continuar, para hablar", explica Muhamed Subat.
Condenar la corrupción gubernamental, la injusticia y el desempleo: los manifestantes se inspiraron en los éxitos iniciales de una poderosa ola que se estaba deshaciendo de los dictadores y transformando el mundo árabe.
"Estas imágenes, este momento es el más bonito, para mí, en la revolución de Siria. No hay miedo. No había miedo al principio", recuerda Muhamed Subat.
Pero el miedo estaba por llegar. La respuesta del régimen sirio dejó claro lo que estaba dispuesto a hacer para mantenerse en el poder. Más de 6.000 soldados se desplegaron en Daraa. Y la ciudad fue asediada durante diez días. Decenas de personas murieron y un millar fueron detenidas.
Muhamed terminó en las cárceles de Al Asad dos veces:
"Era un espacio muy pequeño, había más de 100 personas. Hubo descargas eléctricas. Insultos ... Hay un aparato donde te cuelgan del techo durante 9 o 10 horas y te golpean. Y nuestro único delito fue participar (en las protestas) y pedir la libertad. Ese fue nuestro crimen".
Mientras la guerra se intensificaba, Muhamed esquivó a la policía y las bombas durante casi ocho años, tiempo que pasó documentando el conflicto. Hasta que un día se vio obligado a huir.
"Ha pasado mucho tiempo desde que vi estas cosas. Me cuesta mucho. Cuando miro estos vídeos, estas imágenes, me acuerdo de muchas cosas... Este es mi país, mi familia, mis amigos. Todo está ahí. Esta es nuestra causa", dice Muhamed Subat, periodista sirio refugiado en España.