El resto de países europeos ya habían restringido en mayor o menos medida sus conexiones con el país latinoamericano
El Gobierno francés suspende los vuelos con Brasil siguiendo la senda de Portugal, que ya ha detenido las conexiones aéreas con el país latinoamericano.
España o Reino Unido ya imponen una cuarentena de diez días a los que llegan de allí.
El Ejecutivo actúa presionado por la oposición aunque, sobre todo, por los datos de mortalidad y transmisión de la variante brasileña del coronavirus.
"Hay razones para estar preocupados si llega y se extiende por Europa, podría causar una cuarta ola que sería muy mortal. El riesgo justifica tomar medidas adicionales", Rémi Salomon, comité médico de los hospitales de París (AP-HP).
La variante bautizada como P1 está causando todavía más estragos en Brasil, ayudada por la desidia del Gobierno de Jair Bolsonaro.
Más de 3.000 muertos y 70.000 infectados de media diaria en los últimos siete días.
Los hospitales están saturados, y también las pompas fúnebres.
En los cementerios el personal tiene que trabajar sin descanso para inhumar a los fallecidos.