El Real Madrid y e Barcelona son únicos equipos que no la han abandonado tras la deserción de los seis británicos, los tres italianos y el Atlético de Madrid
El proyecto de la Superliga se apaga ante la ola de deserciones y el silencio de los únicos clubes dispuestos a llevarla adelante que quedan, Real Madrid y Barcelona.
Las presiones políticas y de las hinchadas provocaron primero la huida en cascada de los seis equipos británicos, a pesar de lo cual el proyecto no se había hundido todavía el martes por la tarde.
El duelo del Liverpool, John W. Henry, dejaba claro el paso atrás: "Me gustaría disculparme ante todos los aficionados del Liverpool, por transtorno que he causado en las últimas 48 horas. No hace falta decirlo, pero diré que el proyecto nunca iba a salir adelante sin el apoyo de los aficionados".
La salida de los tres equipos italianos, el último de ellos uno de los más firmes defensores, la Juventus de Turín, puso el proyecto a un paso del fracaso. El posterior abandono del Atlético de Madrid confirmó el final.
Aunque la UEFA y la FIFA establecieron amenazas concretas para los clubes si proseguían con el proyecto fue el masivo seguimiento de las manifestaciones de aficionados ingleses e italianos lo que hizo inclinar la balanza del lado de los contrarios a la Superliga.