Desde el primer confinamiento hace un año, los artesanos de la calle San Gregorio Armeno luchan por sobrevivir, temen tener que echar el cierre y que llegue la competencia industrial de China y del norte de Italia
PUBLICIDADA punto de echar el cierre, quizás para siempre, o viendose obligados a vender sus locales; es lo que temen los artesanos de la calle San Gregorio Armeno de Nápoles, famosa por su producción de las figuras de Navidad para el Belén en toda Italia y más allá de sus fronteras.
La escasez de turistas supone la ausencia de ingresos y aunque el punto álgido es en Navidad, aquí se suelen vender figuras todo el año, dado que muchas de ellas, totalmente peculiares y originales, solo se encuentran aquí.
"Mínimos históricos"
Los artesanos y propietarios de talleres salen a la calle a pedir ayuda, antes de que una tradición centenaria desaparezca para siempre. Desde el primer confinamiento, hace un año, están luchando por sobrevivir. Recientemente, después de semanas de cierre forzado, volvieron a abrir otra vez, pero no es suficiente, como explica Serena d'Alessandro de la Asociación de Artesanos de San Gregorio Armeno.
“Estas cinco semanas de cierre ciertamente representaron una limitación para nuestro trabajo, pero la cuestión es que la reapertura también tiene sus limitaciones, porque aquí no hay turistas. La calle de San Gregorio Armeno vive del turismo y sin turismo da igual si estamos abiertos o cerrados, porque las recaudaciones están en mínimos históricos."
Nuestro corresponsal, Luca Palamaro, comprobó lo drámtico de la situación.
"Normalmente, esta calle en el corazón de Nápoles está llena de turistas y visitantes no solo en Navidad, sino en cualquier época del año. Hoy es el primer día de reapertura, pero la calle está vacía. Muchos de estos artesanos dicen que no podrán mantenerse a flote y tendrán que ceder sus locales".
Los industriales, al acecho
Los inversores están al acecho y ya han hecho ofertas a los artersanos más desesperados. Las empresas del norte de Italia y las tiendas chinas están listas para sustituir los productos de artesanía por otros de producción industrial.
El presidente de la Asociación de Artesanos de San Gregorio Armeno, Gabriele Casillo, espera no ser la última generación de artistas que crean estas figuras de pesebre únicas.
“Incluso si un solo taller cierra sus puertas para dedicarse a otro tipo de actividad, que no tiene nada que ver con nuestra tradición, sería una derrota masiva para nosotros, porque puede extenderse como la pólvora y poner fin a nuestra tradición. "
La protección de las figuras del Belén como patrimonio de la UNESCO puede ser una solución.
La otra puede llegar con la vacunación masiva tanto de los artesanos como de los turistas, lo que convertiría este centro histórico en una zona libre de COVID.
El Gobierno italiano busca soluciones para evitar que se arme un belén, un caos, en este barrio de Nápoles, e impedir que una tradición centenaria desaparezca.