Navalni pone fin a la huelga de hambre en prisión

Navalni abandona la huelga de hambre. El principal opositor ruso, que se encuentra en un delicado estado de salud, anunció este viernes el abandono del ayuno que había mantenido durante 24 días en protesta para que las autoridades rusas le permitiesen ver a su médico de confianza.
"Amigos, mi corazón está lleno de amor y gratitud por ustedes, pero no quiero que nadie experimente sufrimiento físico por mi culpa. No retiro la exigencia de que me admita el médico necesario - pierdo la sensibilidad de las partes de mis brazos y piernas, y quiero entender qué es y cómo tratarlo, pero teniendo en cuenta los progresos y todas las circunstancias, empiezo a salir de la huelga de hambre."
"Amigos, mi corazón está lleno de amor y gratitud por ustedes, pero no quiero que nadie experimente sufrimiento físico por mi culpa", así empezaba Navalni su explicación del cese de la huelga de hambre en la red social Instagram, donde aseguraba que a pesar de sus malas condiciones físicas y de que pierde sensibilidad en las piernas y los brazos, ha habido algunos progresos...
Y es que el líder opositor ha podido ser examninado por médicos civiles, aunque no por sus doctores personales. Y ha sido justo antes de las concentraciones a su favor que tuvieron lugar este miércoles en más de cien ciudades rusas.
Gracias a la presión internacional y a las movilizaciones en el país, Navalni fue llevado el martes a un hospital civil en la región de Vladímir, a unos 200 kilómetros de Moscú. Hasta ese momento, las autoridades solo habían accedido a ingresarle en un hospital penitenciario cercano a la cárcel donde cumple una condena de dos años y medio.
A raiz del análisis que pudieron realizarle, cinco de sus doctores publicaron el jueves un llamamiento al líder para que abandonase la huelga de hambre antes que de fuera demasiado tarde.