La favela de Jacarezinho, en Río de Janeiro, clama justicia... Cientos de personas se han manifestado en este barrio pobre y habitado por afrodescendientes que el jueves sufrió la operación policial antidroga más mortífera de la historia de la ciudad: dejó 28 muertos, incluido un policía.
La favela de Jacarezinho, en Río de Janeiro, clama justicia... Cientos de personas se han manifestado en este barrio pobre y habitado por afrodescendientes que el jueves sufrió la operación policial antidroga más mortífera de la historia de la ciudad: dejó 28 muertos, incluido un policía.
"La policía existe para hacernos sentir seguros, pero lo que sentimos es miedo, porque cuando oímos la voz de los policías dentro de la casa tuvimos miedo, entramos en pánico porque oímos los disparos, entraban en las casas gritando. Yo vi cómo tiraban cuerpos al río, cuando salí de mi casa no había nadie en la calle", afirmaba una joven manifestante llamada Gabriela.
La ONU ha pedido una investigación independiente y un juez del tribunal supremo brasileño ve indicios de "ejecuciones arbitrarias" en la operación policial, tal y como denuncian muchos vecinos del barrio. Las autoridades afirman que todos los fallecidos, salvo el policía, eran traficantes de droga.