Por Elizabeth Piper y William James
LONDRES, 10 may (Reuters) - El primer ministro británico, Boris Johnson, prometió el martes hacer frente a la desigualdad e "igualar" el país con una serie de leyes postpandémicas presentadas por la reina Isabel al Parlamento.
En una ceremonia recortada a causa de la pandemia de COVID-19, la reina inglesa, que llevaba ropa normal en lugar de la corona y el manto habituales en estas ocasiones, leyó los proyectos de ley que el Gobierno británico espera aprobar durante el próximo año, desde la creación de empleo y la sanidad hasta la reducción de la burocracia tras el Brexit.
En los 18 meses transcurridos desde que los conservadores de Johnson fueron reelegidos con una amplia mayoría parlamentaria, su agenda se ha visto eclipsada por la pandemia, que sorprendió a su Gobierno con la guardia baja y ha absorbido muchos de sus recursos para la formulación de normativas.
Con el programa británico de vacunación ya muy por delante de muchos otros países y la propagación del virus en niveles bajos, Johnson espera reactivar su agenda de "igualamiento" y relanzar un mandato que se ha visto empañado por acusaciones acerca de la financiación de una reforma en su residencia.
"La prioridad de mi Gobierno es lograr una recuperación nacional de la pandemia que haga que el Reino Unido sea más fuerte, más sano y más próspero que antes", dijo la reina de 95 años al Parlamento en el discurso redactado por el Gobierno.
"Para conseguirlo, mi Gobierno igualará las oportunidades en todas las partes del Reino Unido, apoyando el empleo, las empresas y el crecimiento económico y abordando el impacto de la pandemia en los servicios públicos".
En una introducción a las páginas de compromisos del Gobierno, Johnson dijo: "La crisis no ha disminuido en absoluto la ambición o el apetito de cambio del Gobierno... Se nos ha dado una oportunidad histórica para cambiar las cosas a mejor".
"DE LA RETÓRICA A LA REALIDAD"
Después de completar la salida de Reino Unido de la Unión Europea a finales de 2020, Johnson ha querido poner en primer plano los supuestos beneficios del Brexit. Sin embargo, hasta ahora ha sido incapaz de cumplir la promesa hecha en la campaña del referéndum del Brexit de 2016 de entregar al sistema de sanidad pública 350 millones de libras (494 millones de dólares) a la semana.
No obstante, su Gobierno tratará de reducir la supuestamente excesiva burocracia de la UE mediante la racionalización de las normas sobre ayudas estatales y contratación pública para poder destinar los fondos a las empresas en dificultades de forma más rápida y directa.
Esto forma parte de la estrategia del Gobierno para "reconstruir mejor", que también incluye reformas educativas para ayudar a los adultos a acceder a la formación continua, que los ministros consideran clave para remodelar la mano de obra británica.
En cuanto al cambio climático, el Gobierno repitió su compromiso de lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050, una promesa que espera que estimule a otras naciones a reducir sus objetivos de emisiones antes de la cumbre del clima de las Naciones Unidas que se celebrará en noviembre en Escocia.
Gran parte del "Discurso de la Reina" del martes comprendía políticas y propuestas ya anunciadas, lo que llevó al Partido Laborista de la oposición a desafiar al Gobierno a convertir su "retórica en realidad".
"Los conservadores han intentado hasta ahora ocultar su falta de plan a largo plazo haciendo que la gente y los lugares peleen por los paquetes de financiación", dijo el líder laborista Keir Starmer en un comunicado.
"Este enfoque poco sistemático no va a producir el cambio fundamental que necesita nuestro país."
(Reporte de William James y Elizabeth PiperEdición de Bernadette Baum y Gareth Jones, traducido por Tomás Cobos)