Por Guy Faulconbridge
LONDRES, 14 may (Reuters) - El origen del nuevo coronavirus aún no está claro y la teoría de que fue causado por una fuga de laboratorio debe tomarse en serio hasta que haya una investigación rigurosa basada por datos que demuestre que está equivocada, dijo un grupo de destacados científicos.
El COVID-19, que surgió en China a finales de 2019, ha matado a 3,34 millones de personas, ha costado al mundo billones de dólares en pérdidas de ingresos y ha trastornado la vida normal de miles de millones de personas
"Todavía se necesita más investigación para determinar el origen de la pandemia", dijeron los 18 científicos, entre ellos Ravindra Gupta, microbiólogo clínico de la Universidad de Cambridge, y Jesse Bloom, que estudia la evolución de los virus en el Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson.
"Las teorías de la liberación accidental de un laboratorio y de la propagación zoonótica siguen siendo viables", dijeron los científicos, entre ellos David Relman, profesor de microbiología en Stanford, en una carta a la revista Science. https://science.sciencemag.org/content/372/6543/694.1
Los autores de la carta afirmaron que la investigación de la Organización Mundial de la Salud sobre los orígenes del virus no había hecho un "análisis equilibrado" de la teoría de que pudiera proceder de un incidente de laboratorio.
En su informe final, redactado conjuntamente con científicos chinos, un equipo dirigido por la OMS que pasó cuatro semanas en Wuhan y sus alrededores en enero y febrero dijo que el virus probablemente se había transmitido de los murciélagos a los humanos a través de otro animal, y que una fuga de laboratorio era "extremadamente improbable" como causa.
Sin embargo, existen innumerables ideas diferentes sobre el origen del virus, incluyendo una serie de teorías conspirativas
"Debemos tomar en serio las hipótesis sobre las fugas, tanto naturales como de laboratorio, hasta que dispongamos de datos suficientes", dijeron los científicos, y añadieron que era necesario llevar a cabo una investigación intelectualmente rigurosa y sin prejuicios.
"En esta época de lamentable espíritu antiasiático en algunos países, señalamos que al principio de la pandemia fueron médicos, científicos, periodistas y ciudadanos chinos los que compartieron con el mundo información crucial sobre la propagación del virus, a menudo con un gran coste personal."
(Reporte de Guy Faulconbridge; edición de Kate Holton y Giles Elgood, traducido por Tomás Cobos)