Por Nidal al-Mughrabi y Jeffrey Heller
GAZA/JERUSALÉN (Reuters) - Los esfuerzos diplomáticos para lograr un alto el fuego en la guerra de Gaza se aceleraron el jueves mientras se agravaba la crisis humanitaria en el territorio palestino, pero aun así los ataques aéreos israelíes volvieron a castigar el enclave y los cohetes de Hamás apuntaron a ciudades de Israel.
Las agencias internacionales hicieron un llamado para que se detenga la violencia y se permita la entrada de suministros médicos y de otro tipo en la Gaza gobernada por Hamás.
"La gravedad de las lesiones está poniendo a prueba un sistema sanitario ya sobrecargado", declaró en El Cairo el director regional de la OMS, Ahmed Al-Mandhari.
Un alto cargo del grupo militante Hamás dijo el miércoles que el alto el fuego podría producirse en cuestión de días. Los ataques con cohetes contra Israel cesaron durante ocho horas a primera hora del jueves, pero luego se reanudaron contra las comunidades cercanas a la frontera entre Israel y Gaza.
Un ministro israelí dijo que la ofensiva sólo se detendría cuando se hayan alcanzado sus objetivos, y los aviones de guerra israelíes desencadenaron más ataques aéreos sobre el enclave densamente poblado en un undécimo día de hostilidades.
Desde que estallaron los combates el 10 de mayo, las autoridades sanitarias de Gaza afirman que 230 palestinos, entre ellos 65 niños y 39 mujeres, han muerto y más de 1.700 personas han resultado heridas en los bombardeos aéreos.
Las autoridades israelíes cifran en 12 el número de muertos hasta la fecha en Israel, y en 336 las personas atendidas por heridas en los ataques con cohetes que han provocado el pánico y han hecho que la gente corra a los refugios.
Israel llevó a cabo más de una docena de ataques aéreos sobre Gaza después de la medianoche, apuntando a lo que dijo era una unidad de almacenamiento de armas en la casa de un funcionario de Hamás y a infraestructura militar en casas de otros comandantes.
Casi 450 edificios de Gaza han sido destruidos o han sufrido graves daños, entre ellos seis hospitales y nueve centros de atención primaria de salud, según la agencia humanitaria de Naciones Unidas. Más de 52.000 personas han abandonado sus hogares en Gaza, un territorio bajo un bloqueo de Israel y Egipto.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó el miércoles al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a buscar una "desescalada". Una fuente de seguridad egipcia dijo que las partes habían acordado en principio un alto el fuego, pero que había que concretar los detalles.
El funcionario político de Hamás, Moussa Abu Marzouk, dijo que creía que los esfuerzos por alcanzar un alto el fuego tendrían éxito.
"Espero que se alcance un alto el fuego en uno o dos días, y el alto el fuego será sobre la base de un acuerdo mutuo".
Preguntado sobre si la tregua comenzaría el viernes, el ministro de Inteligencia israelí, Eli Cohen, dijo a la radio pública Kan: "No. Definitivamente estamos viendo una presión internacional muy significativa [...] terminaremos la operación cuando decidamos que hemos alcanzado nuestros objetivos".
Los civiles de ambos lados están agotados por el miedo y el dolor, dijo el Comité Internacional de la Cruz Roja.
"La población de Gaza e Israel necesita urgentemente un respiro de las incesantes hostilidades", declaró Fabrizio Carboni, director regional para Oriente Medio, en un comunicado.
Mandhari, de la OMS, dijo que el cierre de los pasos fronterizos de Gaza para los pacientes y los equipos sanitarios, y las restricciones a la entrada de suministros médicos estaban empeorando la crisis.
PUBLICIDAD(Reporte de Nidal al-Mughrabi en Gaza, Rami Ayyub en Tel Aviv y Andrea Shalal en el Air Force One; Reporte adicional de Jeffrey Heller y Ari Rabinovitch en Jerusalén y Aidan Lewis en El Cairo; Editado en español por Javier López de Lérida)