Por Marco Aquino
LIMA (Reuters) - Las Fuerzas Armadas de Perú y el Gobierno dijeron el lunes que al menos 16 personas, entre ellas dos menores de edad, murieron a manos de miembros del grupo insurgente Sendero Luminoso, que quemaron los cuerpos de sus víctimas hasta dejarlos irreconocibles en una región remota productora de cocaína.
En el lugar de la masacre se hallaron panfletos que instaban a los peruanos a abstenerse de votar en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 6 de junio, según un comunicado del comando conjunto del Ejército, la Marina y la Aviación.
Naciones Unidas condenó "el asesinato" de las personas y expreso su solidaridad con las víctimas y sus familiares; e hizo un llamado a las autoridades para asegurar una investigación pronta y eficaz que lleve a los responsables ante la justicia.
"En el marco del proceso electoral en curso, hacemos un llamado a todos los actores a actuar con responsabilidad, evitando discursos de odio que aumenten las tensiones", dijo un comunicado de la oficina de la ONU en Lima.
"Exhortamos a las fuerzas políticas a hacer un llamado unánime para promover la convivencia pacífica, el respeto al estado de derecho y a los derechos humanos en un momento de grandes desafíos para el país", agregó.
Las Fuerzas Armadas de Perú calificaron el ataque como "un acto de genocidio" y dijeron que Sendero Luminoso había catalogado la matanza como una forma de "limpieza social".
La ministra de Defensa, Nuria Esparch, dijo en la noche que fueron 16 las personas que murieron en el ataque de Sendero Luminoso. "Se encontró seis cuerpos calcinados y los demás fueron abatidas a balazos", afirmó a la radioemisora local RPP.
El general César Astudillo, jefe del comando conjunto, confirmó después que entre las víctimas habían cuatro mujeres, 10 hombres y dos niños. Más temprano manifestó que los cuerpos de los dos menores de edad estaban entre los "calcinados".
El hecho ocurrió durante la noche del domingo en una localidad en el distrito de Vizcatán, en una región llamada Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), donde se genera el 75% de cocaína en el país, según las autoridades.
"Condenamos el asesinato de ciudadanos en el VRAEM y nos solidarizamos con los familiares de las víctimas. Reafirmamos nuestra lucha contra el narcoterrismo y nuestro compromiso con el desarrollo de elecciones libres, transparentes y ordenadas", dijo el Ministerio de Defensa.
CERCA DE ELECCIONES
El ataque se produce a menos de dos semanas de un balotaje presidencial, en el que los peruanos elegirán entre el socialista Pedro Castillo, que marcha primero en los sondeos de intención de votos, y la derechista Keiko Fujimori.
Ambos postulantes recriminaron el ataque de los rebeldes.
"Condeno abiertamente como hombre del campo y maestro la cobarde actitud de algunas personas que en un escenario político abusan del pueblo", manifestó Castillo a periodistas después de un mitin. "Insto a la policía para que hagan las investigaciones inmediatas y dé con el paradero de los responsables", agregó.
En otro evento proselitista, Fujimori rechazó "categóricamente" el ataque y lamentó que "nuevamente estén ocurriendo actos sangrientos en nuestro país. Los grupos terroristas quieren generar miedo; no debemos permitirlo".
Perú vivió durante las últimas décadas del siglo pasado un duro choque entre miembros de Sendero Luminoso y las fuerzas armadas y la policía, en una guerra en la que murieron o desaparecieron 69.000 personas, según cifras oficiales.
Su líder, Abimael Guzmán, fue capturado en el 1992 y el grupo fue prácticamente derrotado. Pero sus remanentes se replegaron en el VRAEM, un área del tamaño de Puerto Rico donde brindan seguridad a los narcotraficantes y realizan esporádicos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, según la policía.
PUBLICIDADEl general César Cervantes, comandante general de la policial, indicó que el denominado "Militarizado Partido Comunista del Perú", que agrupa a los remanente de Sendero Luminoso, se adjudicó la autoría del ataque, según panfletos encontrados en la zona de la incursión rebelde.
El alto oficial manifestó que de acuerdo al panfleto visto por la policía, los rebeldes hicieron "una limpieza de antros de mal vivir" en la zona, donde opera el narcotráfico y donde se conoce también que funcionan bares y prostíbulos.
Perú y Colombia son los mayores productores mundiales de hoja de coca y de cocaína, según datos de Naciones Unidas.
(Reporte de Marco Aquino, Editado por Gabriela Donoso, Javier Leira y Rodrigo Charme)
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