Por Jeffrey Heller
JERUSALÉN, 25 may (Reuters) - El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, inició el martes una visita a Oriente Medio en Israel, con la esperanza de reforzar el alto el fuego con la milicia de Hamás, que gobierna Gaza, y ayudar a acelerar la ayuda humanitaria al devastado enclave palestino.
Paralelamente a la misión de Blinken, las autoridades israelíes informaron de que estaban permitiendo la entrada en el territorio de combustible, medicinas y alimentos destinados al sector privado de Gaza por primera vez desde que el 10 de mayo comenzara un periodo de hostilidades transfronterizas que duró 11 días.
Blinken tiene previsto visitar también Ramala, en el territorio ocupado de Cisjordania, El Cairo y Amán, y Estados Unidos albergaba "todas las esperanzas y expectativas" de que el alto el fuego se mantenga, dijo un alto cargo del Departamento de Estado.
"Nuestro objetivo principal es mantener el alto el fuego y hacer llegar la ayuda a la gente que la necesita", dijo esta fuente, que habló el lunes bajo condición de anonimato. Egipto actuó de mediador en la tregua, en coordinación con Estados Unidos.
Sin embargo, esta fuente sugirió que era demasiado pronto para entablar conversaciones de paz más amplias entre Israel, que se encuentra en un proceso de cambio político tras cuatro elecciones sin ganador claro en dos años, y los palestinos, divididos por la enemistad entre Hamás y el presidente Mahmud Abbas, respaldado por Occidente.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha afirmado que la solución de dos Estados es la única respuesta para resolver el conflicto palestino-israelí, y ha prometido un importante paquete de medidas con otros países para ayudar a reconstruir Gaza. Las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos fracasaron en 2014.
La agenda de Blinken incluía conversaciones en Jerusalén el martes con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y una reunión en la ciudad cisjordana de Ramala con Abbas. Está previsto que Blinken permanezca en la región hasta el jueves.
El derechista Netanyahu, que suele evitar utilizar el término "Estado palestino", se había alineado en gran medida con el predecesor republicano del demócrata Biden, Donald Trump, que cortó la ayuda estadounidense a los palestinos y promovió un plan de paz que preveía que Israel mantuviera la mayoría de sus asentamientos en Cisjordania.
Hamás, que es considerado por Occidente como un grupo terrorista y se opone a cualquier esfuerzo de paz palestino con Israel, comenzó el 10 de mayo a realizar ataques transfronterizos con cohetes, lo que provocó ataques aéreos israelíes.
Las hostilidades se desencadenaron en parte por las incursiones de la policía israelí en el recinto de la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén y los enfrentamientos con los palestinos durante el mes sagrado musulmán del Ramadán.
Al menos 253 personas murieron en Gaza y más de 1.900 resultaron heridas, según las autoridades sanitarias, durante los enfrentamientos más intensos entre israelíes y palestinos en años.
El ejército israelí cifró en 13 el número de víctimas mortales en Israel, y cientos de personas fueron atendidas por heridas después de que las salvas de cohetes sembraran el pánico e hicieran correr a la gente hacia los refugios incluso en Tel Aviv.
Edificios comerciales, torres residenciales y casas particulares de toda la Franja de Gaza, donde viven 2 millones de personas, habían resultado dañados o destruidos antes de que se anunciara el alto el fuego.
Israel afirma que los ataques aéreos alcanzaron objetivos militares legítimos y que hizo todo lo posible por evitar víctimas civiles, incluso avisando previamente cuando iba a atacar edificios residenciales que, según dijo, también tenían un uso militar.
Los responsables palestinos cifran en decenas de millones de dólares los costes de reconstrucción en Gaza. Israel ha bloqueado el territorio desde 2007, lo que según los palestinos es una acción de castigo colectivo. Egipto también mantiene restricciones en su frontera con Gaza. Ambos países alegan razones de seguridad para estas medidas.
(Información adicional de Humeyra Pamuk y Arshad Mohammed en Washington, Nidal al-Mughrabi en Gaza y Ali Sawafta en Ramallah, traducido por Tomás Cobos)