La Agencia Europea de los Derechos Fundamentales alerta sobre las detenciones en base étnica y sobre el trato "irrespetuoso y discriminatorio" al que suelen ser sometidos negros, árabes, asiáticos y gitanos.
PUBLICIDADEn Europa, ser árabe, negro, asiático o gitano implica que la posibilidad de ser detenido por la policía aumenta. Y no sólo eso, las minorías étnicas reciben demasiado a menudo un "trato irrespetuoso y discriminatorio".
Así se desprende del informe elaborado por la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea y que ha presentado coincidiendo con el primer aniversario del asesinato en Estados Unidos de George Floyd a manos de un policía blanco.
"En este breve informe, por primera vez se comparan las experiencias de la población en general con las de los inmigrantes y las minorías étnicas en lo que se refiere a detenciones policiales en Europa. Y hemos encontrado diferencias notables, tanto en términos de cuántas personas son detenidas como en el trato que reciben las personas cuando son detenidas. Y creemos que estas experiencias pueden tener implicaciones en la confianza que la gente tiene en la policía", explica Sami Nevala, de la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE.
El informe afirma que hay "muchas situaciones en las que es legítimo detener a las personas, cuando se investiga un delito". Pero recuerda que es "totalmente ilegal" trabajar en base a perfiles discriminatorios, donde la raza o el origen étnico es el único criterio para detener a alguien.
Con este informe, la agencia europea espera llamar la atención de los políticos y alentar iniciativas para que la policía reciba más formación.
Pero esto requiere dinero y voluntad política, y según Youssef Kobo, activista social belga, los políticos simplemente ignoran el tema. "Conozco las historias de mi padre y mis tíos y lo que han pasado. Y es muy duro ver que todavía sucede, exactamente las mismas historias: ser seleccionado al azar, tener que mostrar el carné de identidad sin ninguna razón. Las personas son detenidas una y otra vez por los mismos policías. Y en mi opinión, el problema radica en que casi nadie quiere ocuparse de esto y los políticos miran hacia otro lado".
Youssef Kobo trabaja en el proyecto A Seat at the Table, cuyo objetivo es invervenir en los barrios desfavorecidos para romper las burbujas políticas y empresariales, y contribuir así a que los jovenes puedan acceder.
En su opinión, el racismo sistémico existe y serguirá existiendo si los políticos no extraen las lecciones del movimiento Black Lives Matter.