PEKÍN, 26 may (Reuters) - Shenzhen, el centro tecnológico de China, pretende dificultar el asentamiento de personas de fuera de la ciudad en un insólito endurecimiento de las normas de residencia, a medida que su población se dispara y los recursos y servicios se ven sometidos a presión.
Aunque esta ciudad en expansión del sur dista mucho de ser la más poblada de China, su población creció en 7,1 millones de personas en la última década hasta alcanzar los 17,56 millones en 2020, superando el aumento de provincias enteras como Jiangsu y Shandong en el mismo periodo.
La cifra supera el objetivo de 14,8 millones fijado en 2016 para 2020. El crecimiento demográfico de la ciudad se ve impulsado por su próspera industria tecnológica, la relajación de las restricciones a la residencia urbana y las generosas subvenciones para la compra de viviendas.
El umbral de educación para las personas que buscan un permiso de residencia, el llamado 'hukou', se elevará y los requisitos para obtener un permiso a través del matrimonio también serán más estrictos, según el proyecto de revisión de las normas publicado en el sitio web de la oficina de justicia de Shenzhen el martes.
(Reporte de Lusha Zhang y Ryan Woo; editado por Robert Birsel; traducción de Flora Gómez en la redacción de Gdansk)