El presidente de Nicaragua se defiende de quienes le acusan dentro y fuera de su país de perseguir a las voces disidentes y eliminar a sus rivales en la carrera presidencial del 7-N.
Daniel Ortega se defiende de quienes le acusan dentro y fuera de Nicaragua de perseguir a las voces disidentes y eliminar a sus rivales en la carrera presidencial del 7-N.
Durante un discurso en Managua, el presidente del país centroamericano dijo que los 19 opositores detenidos no son candidatos ni políticos, sino "criminales", _"agentes del imperio yanqui" _que "conspiran" contra Nicaragua para "derrocar al Gobierno".
"Aquí no estamos juzgando a políticos, no estamos juzgando candidatos, aquí se está juzgando a criminales que han atentado contra el país, contra la seguridad del país, contra la vida de los ciudadanos, al intentar nuevamente organizar otro 18 de abril, otro golpe de Estado", aseguraba Daniel Ortega, presidente de Nicaragua.
"Constantes violaciones de derechos humanos"
Las declaraciones de Ortega se producen unas horas después de que la ONU y 59 países mostraran su "extrema preocupación" por el "deterioro de la situación" en Nicaragua, ante el Consejo de Derechos Humanos, instando a la liberación de todos los detenidos.
Preocupación también en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que dice que Nicaragua ha entrado en una nueva fase de represión,con la detención de una veintena de opositores y "constantes violaciones de derechos humanos" durante las últimas semanas.
"(La Comisión Interamericana de Derechos Humanos) viene denunciando la extensión del estado de excepción de facto en el país, en el que se mantiene y ahora se ha intensificado el cierre de los espacios democráticos bajo una estrategia que busca impedir e inhibir cualquier forma de manifestación contraria al Gobierno y que incluye la aprobación de una serie de leyes contrarias al derecho internacional de los derechos humanos", declaraba Antonia Urrejola, presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Eliminando rivales
Cinco opositores con intención de participar en las elecciones, el 7 de noviembre, han sido privados de libertad en Nicaragua. En total, diecinueve personas: políticos, exguerrilleros disidentes, periodistas y empresarios.