La vida en Milovice treinta años después de la salida de las tropas soviéticas de Checoslovaquia

Un desfile de tanques recrea una parte de la historia de Milovice. Esta pequeña ciudad checa al noreste de Praga fue durante más de veinte años la base del ejército soviético tras la invasión de Checoslovaquia en 1968.
La base del ejército soviético en Checoslovaquia
Los últimos soldados abandonaron la ciudad en 1991, hace apenas 30 años, expulsados por la férrea voluntad de un pueblo y por activistas político al pie de la lucha.
Contactamos con uno de ellos: Michael Kocab, una estrella del rock local que se implicó en la política para liberar a su país.
"El 27 de junio de 1991, cuando el general soviético Vorobiov se subió al avión en el aeropuerto de Praga, me di cuenta de que habíamos recuperado nuestra plena soberanía", dijo a Euronews.
Una vasta operación de retirada
La liberación de Milovice y Checoslovaquia se produjo tras un movimiento de personas y equipos a gran escala: 74.000 soldados soviéticos y 40.000 miembros de sus familias emprendieron el camino de salida. Con ellos, más de 1.300 tanques, 131 cañones de artillería, 15 misiles, 260 camiones de munición. Esta vasta operación de retirada se llevó a cabo en tan solo un año y medio.
"En aquella época, la voluntad de Rusia, la antigua Unión Soviética, de abandonar sus posiciones en Europa era mucho mayor que hoy", afirma el historiador Prokop Tomek.
30 años después, la nueva cara de Milovice
Pero cuando el ejército soviético abandonó Milovice, dejó atrás edificios destruidos, campos contaminados por la gasolina y municiones olvidadas. Se necesitaron años de trabajos de limpieza y reconstrucción para restaurar la zona.
Milovice ha sabido modernizarse para eliminar las cicatrices del pasado. "Hemos elegido el camino de los viajes, el deporte y el ocio en lugar de construir complejos logísticos e industriales", explica el alcalde de la ciudad, Lukas Pilc.
30 años después de la salida de las tropas soviéticas, Milovice tiene hoy un gran potencial de desarrollo, como explica nuestro corresponsal Jiri Skacel: "Esta próspera ciudad, rodeada de naturaleza, es un lugar agradable para vivir, especialmente para las familias".