FRÁNCFORT, 7 jul - El Banco Central Europeo anunciará el jueves el resultado de una revisión estratégica de 18 meses, redefiniendo su meta de inflación y estableciendo qué papel planea desempeñar en la lucha contra el cambio climático.
La primera revisión del BCE desde 2003 ha sido una de las prioridades de la presidenta de la entidad, Christine Lagarde, desde que reemplazó a Mario Draghi a fines de 2019, y la nueva estrategia puede presagiar la mayor transformación de una institución aún relativamente joven.
En un movimiento señalado hace tiempo por las autoridades, es probable que el BCE fije su objetivo de inflación en el 2%, abandonando su fórmula actual de "por debajo pero cerca del 2%", que creó la impresión de que le preocupaba más que los precios crecieran por encima del umbral que por debajo.
También es probable que el objetivo se declare simétrico. No obstante, después de casi una década por debajo de él, los inversores estarán atentos a pistas sobre si el BCE estará dispuesto a permitir que la inflación lo sobrepase tras episodios de bajo crecimiento de precios.
También estarán atentos a si el BCE sigue a su contraparte estadounidense en la fijación de un objetivo de inflación promedio durante un periodo para compensar el crecimiento de precios perdido.
Es probable que una referencia explícita a la tolerancia de un rebasamiento de la inflación sea vista por los inversores como un compromiso en el mantenimiento de una política monetaria ultralaxa durante un periodo aún más largo y una garantía de que el 2% no es un límite, como se percibe ahora.
No obstante, tal medida podría ser políticamente arriesgada, sobre todo para los alemanes. El jefe del Bundesbank, Jens Weidmann, se ha opuesto durante mucho tiempo.
En cuanto al cambio climático, parece casi seguro que el BCE utilizará su brazo supervisor bancario para obligar a las empresas a hacer mayores revelaciones relacionadas con el clima.