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Por Maria Caspani
NUEVA YORK, 21 jul - Como parte de una respuesta nacional a la amenaza que representa la variante Delta, la más contagiosa del coronavirus, la ciudad de Nueva York requerirá vacunas para el COVID-19 o pruebas semanales a los trabajadores en hospitales y clínicas administrados por la ciudad.
La nueva política entrará en vigencia el 2 de agosto, dijo el miércoles el alcalde Bill de Blasio en una conferencia de prensa. La ciudad suspenderá sin paga a cualquier empleado que se niegue a vacunarse o hacerse la prueba.
"Debido a la variante Delta, cada vez más la elección es entre infectarse o vacunación, y eso puede significar la diferencia entre la vida y la muerte", dijo Dave Chokshi, el comisionado de salud de la ciudad, en la misma sesión informativa.
Alrededor del 60% de los más de 42.000 empleados del sistema de hospitales públicos de la ciudad de Nueva York están vacunados, dijo Mitch Katz, quien dirige el sistema de salud pública más grande del país.
En toda la ciudad de Nueva York, el 70% del personal del hospital ha recibido ambas dosis de la vacuna, según muestran los datos estatales.
El porcentaje de trabajadores de hospitales públicos de Nueva York que están completamente vacunados también es menor que el porcentaje de la población adulta de la ciudad, que se sitúa en el 65%, según muestran los datos de salud de la ciudad.
El requisito marca la primera vez que el Ayuntamiento exige vacunas o pruebas negativas para los trabajadores del sector público.
San Francisco tomó medidas más fuertes el mes pasado cuando anunció que todos los trabajadores municipales en entornos de "alto riesgo", como refugios para personas sin hogar y cárceles, tendrán que vacunarse antes del 15 de septiembre.
De Blasio dijo que Nueva York podría tomar más medidas si crece la amenaza que representa la variante Delta. No descartó extender los requisitos de vacunación o pruebas a todos los trabajadores de la ciudad en el futuro.
La altamente contagiosa variante Delta, que se originó en la India y ahora se ha convertido en la cepa dominante en todo el mundo, ha causado estragos entre la población no vacunada del país en las últimas semanas.
La directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, Rochelle Walensky, dijo la semana pasada que el 97% de las personas que ingresan a hospitales en los Estados Unidos con COVID-19 no están vacunadas.
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GRAPHIC: Sitios donde suben los casos de coronavirus en EEUU (en inglés) https://graphics.reuters.com/HEALTH-CORONAVIRUS/USA-TRENDS/dgkvlgkrkpb/
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