Por Alexandros Avramidis
ALEJANDRÓPOLIS, Grecia, 13 ago - La agencia de fronteras de la Unión Europea, Frontex, está probando nuevos equipos de vigilancia de última tecnología para detectar embarcaciones de inmigrantes, justo cuando los rápidos avances de los combatientes talibanes en Afganistán han hecho prever un aumento de los flujos demográficos hacia Europa.
Se está probando un sistema de globos equipados con cámaras en el aeropuerto de Alejandrópolis, cerca de la frontera terrestre entre Grecia y Turquía, en el noreste del país, y en la isla de Limnos, con el objetivo de que los agentes de fronteras tengan una visión más clara de las embarcaciones que se acercan al territorio europeo.
En una estrategia cuya planificación se inició antes de los recientes avances talibanes en Afganistán, forma parte de un programa más amplio que incluye el análisis de fenómenos emergentes en la región.
"Por supuesto, estamos observando y siguiendo los acontecimientos específicamente en Afganistán y Túnez, que podrían tener un efecto en los flujos migratorios hacia la Unión Europea", dijo el portavoz de Frontex, Piotr Switalski.
La combinación integrada de cámaras y sensores de termovisión con enlaces a los transpondedores de los barcos y a las comunicaciones por satélite ofrece a los agentes de fronteras una visión en tiempo real de un círculo de 60 km (40 millas) de mar, que cubre 40.000 km cuadrados.
"La vigilancia de las fronteras en la zona marítima debería mejorar mucho gracias a este innovador sistema", dijo.
Más de 400 agentes de Frontex con varias decenas de vehículos, incluidos algunos equipados con tecnología de termovisión, así como ocho buques de patrulla, están estacionados en Grecia, en la primera línea de la crisis de los migrantes.
Tanto la agencia como la guardia costera griega se han visto afectadas por acusaciones de que Grecia ha hecho retroceder a los migrantes procedentes de Turquía mientras Frontex se mantenía al margen, pero ambas han negado haber actuado de forma indebida. (nL1N2LR1NE]
Varios países de la UE han detenido las devoluciones forzosas de afganos a los que se les ha denegado el asilo mientras se intensifican los combates en el país. Pero el ministro griego de Migración, Notis Mitarachi, dijo esta semana que la UE no puede gestionar otra gran crisis migratoria.
Tras una desaceleración el año pasado, cuando los cierres por coronavirus limitaron los movimientos, las llegadas de inmigrantes irregulares a la UE a través de los Balcanes Occidentales casi se han duplicado este año, según Frontex.
Switalski dijo que las llegadas a Grecia se dispararon en julio, con unas 1.000 detecciones.
Con 22.600 migrantes encontrados entrando ilegalmente en la UE a través de los Balcanes Occidentales de enero a julio, las cifras están lejos de los niveles de 2015, cuando más de un millón de personas, principalmente de Afganistán, Siria e Irak, pasaron por Grecia.
Pero lo que Switalski calificó de situación geopolítica "delicada" en la región que rodea a la UE ha aumentado los temores de una repetición que podría poner a prueba los sistemas de bienestar y alimentar la ya fuerte oposición política a la inmigración en el bloque.