Tras la toma de Kabul, la operación seducción. En su primera rueda de prensa tras asumir el poder en Afganistán, los talibanes han lanzado a la población afgana y al mundo en general un mensaje sorprendentemente conciliador: no se hará daño a nadie, habrá una amnistía general y las mujeres tendrán
Tras la toma de Kabul, la "operación seducción". En su primera rueda de prensa tras asumir el poder en Afganistán, los talibanes han lanzado a la población afgana (y al mundo en general) un mensaje sorprendentemente conciliador: no se hará daño a nadie, habrá una amnistía general y las mujeres tendrán derechos, aunque siempre en el marco de la Sharia o la ley islámica.
"Recuperar la libertad es un derecho de todas las naciones", decía su principal portavoz, Zabihullah Mujahid. "El pueblo afgano, haciendo uso de su derecho legal, tras 20 años de yihad, ha podido recuperar su libertad y limpiar el país de la ocupación y los ocupantes", afirmó.
La rueda de prensa ha durado alrededor de una hora. En ella, los talibanes han apelado a la unidad de la nación en torno a las reglas del Islam. Sin embargo, su interpretación es tan estricta que muchos afganos aún tiemblan al recordar la época oscura en la que estuvieron en el poder en los años noventa del siglo pasado y principios del 2000. En lo que se puede interpretar como una concesión ideológica más que religiosa, el portavoz talibán ha afirmado que han "evolucionado" mucho en los últimos 20 años.