El embajador afgano en Sri Lanka, M. Ashraf Haidari, habló con Euronews sobre la necesidad de un esfuerzo concertado para ayudar a la nación, donde la mitad de la población ya necesitaba ayuda humanitaria antes de los últimos acontecimientos
Una madre afgana y su bebé luchan por refugiarse entre los enfrentamientos a las afueras del aeropuerto internacional de Kabul... Desde que los talibanes tomaron el control de la capital - y el gobierno afgano se derrumbó. Muchos en el país siguen desesperados por huir
Algunas personas han sido evacuados del país y han empezado a aterrizar en ciudades europeas, donde los dirigentes se han esforzado por encontrar una solución para hacer frente a la crisis.
El embajador afgano en Sri Lanka, M. Ashraf Haidari, habló con Euronews sobre la necesidad de un esfuerzo concertado para ayudar a la nación, donde la mitad de la población ya necesitaba ayuda humanitaria antes de los últimos acontecimientos.
"No es sólo una cuestión de quién obtendrá el poder y qué pasará después, sino que creo que el enfoque clave y la prioridad debe ser ayudar a esta nación de grupos vulnerables. Nuestro ministerio dice que son 20 millones, pero todos son vulnerables en el país, donde la tasa de desempleo es del 60% y la única fuente de empleo -que ha sido el gobierno de Afganistán- ahora también se ha paralizado”, cuenta por videollamada M. Ashraf Haidari a Euronews.
El diplomático, que en teoría ha perdido su trabajo desde la caída del gobierno de Kabul, afirma que seguirá defendiendo a los afganos y los derechos que tanto les ha costado conseguir en los últimos 20 años.
"Seguimos representando a la república islámica y a los valores que la república islámica ha propugnado, siendo estos valores la democracia, los derechos humanos, el derecho de la mujer y todas las libertades, facilidades y oportunidades socioeconómicas que deben resultar de la institucionalización de estos valores en los que hemos estado trabajando durante los últimos 20 años y hemos tenido un progreso significativo”, continúa Haidari.
Es difícil prever lo que las próximas semanas y meses traerán a Afganistán... los talibanes dicen que su posición ha cambiado y que están dispuestos a gobernar para todos en el país.
Ahora que han ganado la guerra, el grupo se enfrentará a una batalla aún más dura: la de ganarse la confianza del pueblo afgano.