Estados Unidos reconoce que mató a 10 civiles en el ataque con dron que realizó y con el que pensó que neutralizaría una amenaza terrorista durante las evacuaciones de KabuL.
Estados Unidos reconoce que el ataque con dron a un vehículo durante las evacuaciones de Afganistán fue un trágico error. Lamenta que mató a una decena de civiles, entre ellos 7 niños. Una revisión interna ha revelado que en el ataque no murió ningún extremista del Estado Islámico como creyeron en un principio.
El general de la Marina y jefe del Mando Central de EEUU, Frank McKenzie, ha señalado: "Este ataque se tomó creyendo seriamente que evitaría una amenaza inminente para nuestras fuerzas y las personas que estaban siendo evacuadas en el aeropuerto, pero fue un error, y ofrezco mis más sinceras disculpas".
La dudas sobre la certeza de los funcionarios empezaron en el momento en el que algunas informaciones apuntaban a que el conductor del vehículo atacado era un empleado de una ONG estadounidense y a que no se encontró ninguna prueba de que el vehículo transportara explosivos.
El Ejército ha dicho que está "explorando opciones" para indemnizar a las familias de las víctimas.