Este sábado se ha realizado la segunda jornada electoral en las elecciones legislativas checas tras un primer día con mayor participación que en 2017 y con el actual primer ministro, el magnate Andrej Babis, como favorito.
La coalición opositora de centro derecha superó al partido del gobierno en la recta final del escrutinio de las elecciones generales de Chequia y se perfila como ganador con un 27,6% frente al 27,2% del partido del primer ministro, el polémico magnate Andrej Babis.
Este resultado se explica por un giro registrado en el último tramo del recuento; Babis era considerado por observatores locales como el virtual ganador de las elecciones cuando con un escrutinio del 72 % de las papeletas alcanzaba el 29 % de los votos.
A falta, no obstante, en la actualidad de menos del uno por ciento de votos por escrutar, los dos bloques obtendrían 71 escaños cada uno, mientras que tercero sería la alianza liberal formada por Piratas y Alcaldes, con 37 parlamentarios, con un 15,4 % de los votos.
Por el momento, entraría solo un cuarto partido en el Parlamento, la extrema derecha ultranacionalista Libertad y Democracia Directa, con un 10%, mientras los hasta ahora gobernantes socialdemócratas del quedarían fuera con un 4,7%, al igual que el Partido Comunista de Bohemia y Moravia, con un 3,8%.
El líder del gubernamental Partido Socialdemócrata, Jan Hamacek, dio hoy por hecho que su formación, la más antigua de todas las listas que se presentaron a esta consulta, no tendrá representación parlamentaria.
Con este resultado el reparto de escaños favorece a la oposición, que obtendría 104 de un total de 200 diputados, aunque la diferencia en favor del centro derecha, encabezado por el Partido Democrático Ciudadano, podría aún aumentar a medida que se cierre el escrutinio.
Babis, que partía como favorito, fue señalado esta semana tras aparecer su nombre en los Papeles de Pandora, que aseguran que en 2009 invirtió 16 millones de euros en inmuebles en las Costa Azul francesa a través de empresas de paraísos fiscales.
El magnate, uno de los hombres más ricos del país, ha dejado claro que sólo permanecerá en la política checa si logra formar una coalición para formar gobierno