La empresa quebequesa Unither Bioelectronics fabrica los contenedores refrigerados que mantienen los parámetros térmicos para que los órganos sean viables para el trasplante.
En Canadá, los hospitales quebequenses utilizan drones para transportar órganos para trasplantes. Este dron llevó de un hospital a otro unos pulmones que salvaron la vida de un hombre con fibrosis pulmonar.
El dron eléctrico no tripulado, hecho con fibra de carbono, tiene un contenedor refrigerado para que el órgano se conserve en óptimas condiciones y que el trasplante sea viable. En caso de un fallo técnico, el dron cuenta con un paracaídas desplegable.
El éxito del vuelo requirió numerosas pruebas y modificaciones, para evitar interferencias de radiofrecuencia.
Los cambios normativos previstos para los próximos años permitirán una mayor integración de los drones en el espacio aéreo civil.