La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha reclamado a la comunidad internacional reunida en Glasgow que se graven las emisiones de CO2 porque "la naturaleza no puede pagar más ese precio".
El primer día de discursos de la COP26 ha expuesto la necesidad de hacer frente a la urgencia climática. Los respresentantes del bloque comunitario se han centrado, entre otros aspectos en las soluciones económicas. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha pedido a la comunidad internacional que se graven las emisiones de dióxido de carbono.
"Todos aquí en la COP26 queremos estar en el lado bueno de la historia", ha apuntado Von der Leyen, quien llamó a respetar el límite de 1,5 ºC de alza de temperaturas a final de siglo respecto a los valores preindustriales.
Para ello es necesario acelerar el recorte de emisiones esta misma década porque "nos estamos quedando sin tiempo", ha dicho la presidenta del Ejecutivo comunitario
"El cero neto para 2050 es bueno pero no es suficiente, necesitamos acciones reales en esta década. Para Europa, esto supone un 55% de aplicación y cumplimiento. En segundo lugar, tenemos que acordar un marco sólido de normas, por ejemplo, para hacer realidad el control global del carbono. Poner precio al carbono, la naturaleza no puede pagar más ese precio", ha destacado en su discurso.
El presidente del Consejo Europeo ha animado al resto de países desarrollados a seguir el ejemplo europeo: "Estamos orgullosos, como europeos, de comprometernos con los 100.000 millones para los países que necesitan ese dinero. Y animamos a todos nuestros compañeros de los países desarrollados a seguir nuestro ejemplo, que es esencial", ha señalado Charles Michel.
La UE ya grava las emisiones de CO2 de las plantas de consumo intensivo de energía y pretende extender este sistema a sectores.
La Unión Europea cuenta desde 2005 con un mercado de comercio de emisiones de CO2, el llamado ETS, donde se gravan las emisiones de dióxido de carbono de 11.000 plantas de consumo intensivo de energía.
La Comisión Europea ha propuesto ampliar esa plataforma a otros sectores como la climatización de los edificios y el transporte por carretera y baraja implementar un mecanismo de ajuste de carbono en frontera que grave ciertos productos que entren en el mercado europeo.